Recientemente, la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el Día Mundial de la Seguridad Alimentaria, que se celebrará cada 7 de junio a partir de 2019.
La seguridad alimentaria o inocuidad alimentaria, se ocupa de que los alimentos no representen un riesgo para la salud de los consumidores. Para ello, es importante que esto se cumpla en toda la cadena alimentaria.
En el ámbito internacional, tanto la Organización Mundial de la Salud (OMS) como la Organización para la Agricultura y la Alimentación (FAO) se encargan de que esto sea posible con la supervisión y asesoramiento de los controles que se aplican en cada una de las etapas de producción.
Por otra parte, datos de la OMS indican que un 75% de las nuevas enfermedades infecciosas en personas detectadas en los últimos 10 años las "causaron bacterias, virus y otros patógenos iniciados en los animales y productos de origen animal".
En palabras de la Ministra de Sanidad, el objetivo de este día es “llamar la atención e inspirar acciones para ayudar a prevenir, detectar y gestionar los riesgos transmitidos por los alimentos, contribuyendo a la seguridad alimentaria, la salud humana, la prosperidad económica, la agricultura, el acceso a los mercados, el turismo y el desarrollo sostenible”.
Con estos datos y sabiendo la importancia de la seguridad alimentaria, nos preguntamos cómo la innovación podría ayudar a mejorarla. Y precisamente tenemos un ejemplo en casa; una de las startups que apoyamos, TRAZABLE, permite unificar la información de trazabilidad de toda la cadena de valor, en una única plataforma digital certificada gracias al uso de la tecnología blockchain. Aprovechando la celebración del #WordFoodSafetyDay hablamos con Pablo Rodrigo, CEO de Trazable, quien nos ha explicado con datos y ejemplos las razones por las cuales, desde la industria y los consumidores, solo debemos considerar los alimentos seguros.
KMZ: ¿Por qué es importante la seguridad alimentaria?
Pablo Rodrigo: Para que exista seguridad alimentaria, es necesaria la colaboración de todos los actores de la cadena de suministro, desde el campo hasta el punto de venta, pasando por la industria y la distribución. Los peligros alimentarios pueden ser de origen microbiológico, químico, físico o alérgeno. Por ello, ser capaz de obtener en cuestión de segundos, la información tanto de trazabilidad como de calidad de un producto durante toda la cadena de valor permite a las empresas ser rápidas y eficientes en la toma de decisiones.
Un ejemplo puede ser una industria que fabrique un producto, que tiene un único proveedor, pero que a ese proveedor le suministran 3 proveedores de materia prima distintos, de 3 países diferentes. En un escenario normal, la industria únicamente tendría visibilidad del lote que le suministra su proveedor, pero desconocería el resto de información. Al trabajar con Trazable sí que tendría visibilidad de todo el proceso, de modo que, si aparece una alerta RASFF con los proveedores de un país concreto podría rápidamente ver cuáles de sus lotes han utilizado materia prima de un proveedor del país donde ha saltado la alerta, conociendo al instante la localización de los lotes y pudiendo retirar únicamente los que están afectados.
KMZ: ¿Cómo podrían beneficiarse las industrias y las personas?
Pablo Rodrigo: Gracias a tecnologías como la de Trazable, la industria va a mejorar sus procesos de comunicación con sus proveedores, hasta ahora ineficientes cuando hablamos de trazabilidad, mejorando su autonomía en casos de alertas alimentarias y ahorrando tiempo y recursos en la gestión documental. Por otro lado, cuando se produzcan incidencias con sus productos van a mejorar sus tiempos de respuesta y van a tener datos más precisos facilitando así la toma de decisiones.
Por otro lado, las personas, van a poder, en última instancia, disponer de información relevante sobre los productos que van a consumir, aumentando su confianza para con la marca. Si quieres saber más sobre seguridad alimentaria y Trazable pincha AQUÍ o escríbenos a contact@kmzerohub.com
