Los Científicos de la Universidad Martin Luther Halle-Wittenberg (MLU) han identificado una pequeña mutación en el ADN de la cebada que acelera su crecimiento y desencadena una floración temprana en comparación con las variedades convencionales. Según un estudio publicado en el Journal of Experimental Botany, esta mutación podría permitir que las plantas se adapten de manera más efectiva a los efectos del cambio climático y sigan produciendo cosechas estables. El gen conocido como Early Flowering3 (ELF3) resulta fundamental en el "reloj circadiano" de la planta, controlando diversos procesos en respuesta al ciclo día-noche y las estaciones. En ensayos realizados en campo e invernadero, las plantas con esta mutación florecieron hasta 18 días antes y demostraron rendimientos comparables.
Este descubrimiento puede allanar el camino para el desarrollo de nuevas variedades de cebada resistente al clima, que garantizan la seguridad alimentaria en un futuro marcado por el calentamiento global y los cambios ambientales.
Fuente: New Food magazine