Dicen que somos lo que comemos, y nunca estas palabras han tenido tanto sentido como en la actualidad. En cada plato que preparamos, tenemos la increíble oportunidad de transformar nuestra salud y bienestar. Imagina que cada ingrediente que eliges es una pequeña joya de la naturaleza, repleta de beneficios que pueden potenciar tu vitalidad y energía. Al prestar atención a lo que ponemos en nuestro plato, podemos influir positivamente en nuestro estado de ánimo, nuestra digestión, y hasta nuestra capacidad para combatir enfermedades. Pero hay un héroe silencioso en esta historia: nuestra microbiota intestinal. Ese pequeño universo dentro de nosotros que trabaja incansablemente para mantenernos sanos.
En un mundo donde todo parece acelerado, tomarnos un momento para apreciar y entender los alimentos que ponemos en nuestro plato es un acto de amor propio. Hoy, te invito a descubrir una receta que no solo es un deleite para el paladar, sino una sinfonía de beneficios para tu cuerpo y tu microbiota intestinal: Lombarda asada sobre tzatziki con salsa de tahini, hierbabuena y granada.
La lombarda, o col roja, es una joya nutricional. Con su vibrante color púrpura, es rica en antocianinas, antioxidantes poderosos que combaten la inflamación y protegen nuestras células del daño oxidativo. Además, su alto contenido en fibra mejora la salud digestiva y promueve la regularidad intestinal. La lombarda también es una excelente fuente de vitaminas C y K. La vitamina C fortalece el sistema inmunológico, mientras que la vitamina K es crucial para la salud ósea y la coagulación de la sangre.
El tzatziki, una salsa clásica de la cocina griega, es una mezcla refrescante de yogur, pepino, ajo, aceite de oliva, jugo de limón y hierbas frescas como el eneldo o la menta. El yogur en el tzatziki es una fuente rica en probióticos, microorganismos beneficiosos que mejoran la salud intestinal y refuerzan el sistema inmunológico. El pepino aporta hidratación y fibra, además de vitamina K y antioxidantes. El ajo, conocido por sus propiedades antimicrobianas y antioxidantes, puede ayudar a fortalecer el sistema inmunológico y mejorar la salud cardiovascular. El aceite de oliva, con sus grasas monoinsaturadas saludables, apoya la salud del corazón y reduce la inflamación, mientras que el jugo de limón aporta una dosis de vitamina C adicional.
El tahini, una pasta de semillas de sésamo, es una fuente concentrada de grasas saludables, proteínas, calcio, magnesio y vitamina E. Las grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas presentes en el tahini son beneficiosas para la salud cardiovascular, ayudando a reducir los niveles de colesterol LDL (malo) y aumentando el colesterol HDL (bueno). El calcio y el magnesio son esenciales para mantener huesos fuertes y saludables, mientras que la vitamina E actúa como un potente antioxidante, protegiendo las células del estrés oxidativo.
Las semillas de granada son pequeñas explosiones de sabor y nutrición. Ricas en antioxidantes, especialmente polifenoles, ayudan a combatir los radicales libres y reducir la inflamación en el cuerpo. La granada también es una excelente fuente de vitamina C, que fortalece el sistema inmunológico, y de vitamina K, que es crucial para la coagulación de la sangre y la salud ósea. Además, su contenido en fibra mejora la digestión y promueve la salud intestinal.
El aceite de hierbabuena, conocido por su refrescante mentol, ofrece beneficios digestivos significativos. Puede aliviar problemas como la indigestión y los gases, y sus propiedades antiinflamatorias y analgésicas ayudan a reducir la inflamación y el dolor. Además, el mentol tiene propiedades antibacterianas que pueden ayudar a combatir infecciones.
Esta receta no solo es una fiesta de sabores y texturas, sino también un potente aliado para tu salud. Al disfrutar de este plato, estás brindando a tu cuerpo nutrientes esenciales que fortalecen tu sistema inmunológico, mejoran tu digestión y promueven una salud integral. ¡Disfruta de esta maravillosa sinfonía culinaria y siéntete revitalizado con cada bocado!
INGREDIENTES
Lombarda Asada
1 ud. – Lombarda mediana
2 cdas. – Aceite de oliva virgen extra (AOVE)
Sal y pimienta al gusto
Tzatziki
250 gr – Yogur griego
1 ud. – Pepino mediano
2 uds. – Dientes de ajo
1 cda. – Aceite de oliva virgen extra (AOVE)
1 cda. – Jugo de limón
1 cda. – Eneldo fresco picado (o menta)
Sal al gusto
Salsa de Tahini
3 cdas. – Tahini (pasta de sésamo)
1 ud. – Diente de ajo
2 cdas. – Jugo de limón
2 cdas. – Agua
Sal y pimienta al gusto
Decoración
1/2 taza – Semillas de granada
1 cda. – Aceite de hierbabuena (o aceite de oliva mezclado con menta fresca picada)
PAX
4 personas
DIFICULTAD
Fácil
ELABORACIÓN
Para la lombarda asada:
Precalentar el horno a 200°C.
Lavar bien la lombarda y cortar en octavos en forma de gajos.
Colocar los gajos de lombarda en vertical en una bandeja de horno, rociar con aceite de oliva, sal y pimienta.
Asar en el horno durante unos 25-30 minutos, hasta que la lombarda esté tierna y ligeramente caramelizada.
Para el tzatziki:
Pelar y rallar el pepino. Colocarlo en un colador con una pizca de sal para que suelte el exceso de agua. Dejar reposar unos 10 minutos.
En un bol, mezclar el yogur griego con el ajo finamente picado, el jugo de limón, el eneldo picado y el aceite de oliva.
Exprimir el pepino rallado para eliminar el exceso de agua y añadirlo al bol con la mezcla de yogur. Mezclar bien y ajustar de sal si es necesario. Reservar en frío.
Para la salsa de tahini:
En un procesador de alimentos o batidora, mezclar el tahini con el ajo picado, el jugo de limón y el agua.
Triturar hasta obtener una mezcla homogénea y suave. Si es necesario, ajustar la consistencia con más agua. Sazonar con sal y pimienta al gusto. Reservar.
MONTAJE
Para montar el plato, colocar una base de tzatziki en el centro de cada plato.
Disponer los gajos de lombarda asada en vertical sobre el tzatziki.
Rociar la lombarda con la salsa de tahini de manera uniforme.
Decorar con semillas de granada, que añadirán un toque de frescura y color al plato.
Finalizar con un chorrito de aceite de hierbabuena para aportar un aroma refrescante y herbáceo.
PRESENTACIÓN
Este plato no solo es un festín para los sentidos, sino que también es una celebración de la salud. La lombarda asada aporta una textura tierna y un sabor ligeramente dulce, complementado por la frescura y cremosidad del tzatziki. La salsa de tahini añade una riqueza y profundidad, mientras que las semillas de granada brindan una explosión de jugo y antioxidantes. El toque final del aceite de hierbabuena eleva el plato con un aroma refrescante.
¡Buen provecho!
